A diario nos inundan imágenes de perfección, ya sea la vida perfecta, el cuerpo perfecto, los hijos perfectos o el trabajo perfecto, todo magnificado y exhibido en redes sociales. A esto se suman los problemas de autoestima.

La imagen corporal es quizás el estándar social más impuesto. En pocas palabras, la imagen corporal es la imagen que tienes de ti mismo en tu mente y al mirarte al espejo. Es cómo te ves físicamente. Tener una imagen corporal positiva significa que aceptas tu cuerpo natural y no pierdes el tiempo comparándote con los demás. Una imagen corporal positiva crea una persona segura y consciente de sí misma, centrada en su propio bienestar.

Sabemos que es difícil vivir a la altura de las imágenes actuales de perfección. A muchos nos cuesta encontrar lo que consideramos correcto y la intensa expectativa social de perfección. Sin embargo, es posible protegerse del escrutinio de la perfección para mantener una sensación de bienestar.

Desarrolla estas tres habilidades sencillas que te ayudarán a mantener una imagen corporal positiva.
1. Intenta evitar el perfeccionismo y comprende que lo suficientemente bueno realmente es suficientemente bueno.
2. No hagas comparaciones y trata simplemente de celebrar los éxitos de los demás tanto como los tuyos.
3. Evite los juicios o las críticas y una vez que comience a hacerlo, los demás también responderán positivamente.

Aprender a aceptarse a uno mismo y a su cuerpo (o incluso simplemente darse un descanso de vez en cuando) es una de las habilidades personales más importantes para el bienestar general.