Las personas viven más que nunca, especialmente desde que hemos adoptado un estilo de vida más saludable en los últimos años. Sin embargo, a medida que envejecemos, tenemos la sensación de que nos alejamos de nuestro yo pasado. La frase "me siento viejo" suena mucho. Aunque ese dolor de espalda sea lo que más te frena, hay medidas que puedes tomar para sentirte como antes.
Al prepararte para dormir, tira el teléfono a la basura y olvídate de las publicaciones a las que olvidaste darle "me gusta" hoy. Acostarte sin mirar el teléfono te ayudará a dormir más y a despertarte con más energía para que puedas revisar todo lo que te perdiste la noche anterior. O podrías usar esa energía en otra cosa: intenta invertirla en un estilo de vida más activo o en una alimentación más saludable. Ejercicios como el yoga pueden ayudarte a eliminar el estrés y posiblemente ese dolor de espalda que mencioné antes. Comer más sano reduce la sensación de cansancio constante, lo que te permite ser más proactivo.
El paso más importante que puedes dar es simplemente actuar como un joven (¡en serio!). Esto no significa salir de fiesta como a los 21, sino intentar recuperar las cualidades que te brindaron tantas posibilidades en la vida cuando eras más joven y tomar el control. Sentir que tienes el control se vuelve importante con la edad, ya que contrarresta nuestras crecientes vulnerabilidades, ya que no podemos movernos tan rápido, oír tan bien ni recordar tanto. Hay mucho que puedes hacer para recuperar tu juventud, y todo puede empezar hoy.
