Te recomendamos probarlo, pero probablemente quieras saber qué es lo primero, ¿verdad? El preenfriamiento es prácticamente lo que parece. Se trata de bajar la temperatura corporal central mediante la eliminación de calor justo antes de entrenar. Dado que la cantidad de calor almacenado en el cuerpo limita la duración del ejercicio a una intensidad determinada, te ejercitarás de forma más eficiente si la temperatura corporal parte de un punto de referencia más bajo.

Piénsalo así: el ejercicio provoca un aumento de la temperatura corporal. Cuanto más te esfuerces, más rápido será este aumento. Aquí es donde entra en juego el preenfriamiento. El preenfriamiento te permite empezar a hacer ejercicio con la temperatura corporal más baja posible.

Cuando corres o haces ejercicio en un día caluroso, tu cuerpo debe lidiar tanto con el calor del entorno como con el calor producido por tus músculos. Más de dos tercios de la energía producida por tus músculos se pierde en forma de calor. Cuando hace calor, tu cuerpo intenta enfriarte automáticamente enviando más sangre a tu piel. Esto resulta en un menor flujo sanguíneo a tus músculos activos. El preenfriamiento ayuda a reducir la cantidad de sangre que llega a tu piel, lo que significa que puede fluir más sangre oxigenada a tus músculos. Esto ayuda a reducir tu frecuencia cardíaca y a mejorar la resistencia.

3 técnicas de pre-enfriamiento para ayudarte a mejorar tu rendimiento este verano:

1. Chaleco refrigerante

   Generalmente se usan en la parte exterior de la ropa y están disponibles en varios diseños. Los chalecos y chaquetas refrescantes ayudan a prevenir el agotamiento por calor y el sobrecalentamiento al mantener la temperatura corporal baja. Los chalecos de enfriamiento evaporativo son uno de los estilos más populares. A medida que el agua fría de la tela interactúa con el sudor, el agua se evapora lentamente, proporcionando un efecto refrescante.

2. Aplicación de hielo sobre la piel

   
   Aplicar hielo en el cuerpo reducirá drásticamente la temperatura corporal central antes de entrenar. Para obtener el máximo efecto, lo ideal es aplicarlo en zonas con alto flujo sanguíneo, como el cuello o entre los muslos. Nota: Si se aplica incorrectamente, el hielo puede causar congelación y dañar los delicados tejidos de la piel. Por lo tanto, asegúrese de colocar una capa de material entre la fuente de frío y la piel. Los médicos no recomiendan aplicar hielo en la piel durante más de 20 minutos.

3. Ducha fría

   
   Tomar una ducha o un baño frío antes de entrenar puede ayudar a reducir el riesgo de que la temperatura corporal central suba demasiado rápido. Además, ducharse antes de entrenar también ayuda a mantener limpio el sudor de tu próximo entrenamiento, mitigando el riesgo de acné u hongos.

Creemos que estas tácticas de preenfriamiento pueden ser útiles para los entusiastas del ejercicio y los atletas que compiten en condiciones de calor o humedad. El alivio del enfriamiento puede no durar todo el entrenamiento, pero te sentirás más fresco y rendirás mejor, especialmente al principio, ¿y a quién no le gustaría eso? ¡Prueba estas técnicas y cuéntanos qué te funciona mejor!